Sara,
trata de concentrarte lo que más puedas….
Detén un momento la atención al mundo. Deja de mirar sin observar. Sin cuestionar. Deja de respirar sin hacerlo, deja que solo fluya.
Solo se hace. Solo se respira. Solo se es. O no se es. Da igual. Sólo tómate unos segundos antes de seguir.
Ahora, piensa en esto: Eres, cuando dejas de serlo,
cuando dejas a un lado la intención de justificar aquello que ocurre a tu alrededor. Cuando dejas de cuestionar la naturaleza divina de las cosas que ocurren por que si, porque deben ocurrir. Por que así son. Un árbol toma lo que necesita de su entorno para ser árbol, solo eso. Piensa en todo aquello que en silencio se transforma y transciende a tu alrededor sin alertarte. Fija tu atención en lo que no nos enseñaron a ver.
Escucha como la música viaja a través del aire, invade tu entorno y llega a tu ser. Escucha a tu cuerpo crecer y transformarse. Cada célula, cada parte de ti. Escucha como tu piel se renueva, como mueren tus células, como crecen tus uñas, tus bellos, tu cabello.
Escucha la sangre correr por tu cuerpo. Tus heridas sanar, tus sentimientos surgir. Piensa en un momento hermoso y escucha como tu alma se llena de gozo. Escucha la alegría y el amor invadir tu alma.
Escucha como una hoja vuela a merced del viento, viaja hasta su destino y envejece. Escucha aquello que no puedes oír. Todo aquello que olvidamos que en silencio ocurre y se transforma.
Escucha la luz del sol al amanecer, que no es la misma al ocaso. Escucha el amor en el corazón de quienes te aman. Escucha como te observan con la mas pura delicadeza.Sin ninguna otra intención fuera del amor. Escucha la energía que nos une a todos, aquella que nos hace humanidad. Escucha con amor. Ama.
Escucha como crece una flor, tan bella y radiante en lo mas sublime de su existencia, en su esencia máxima. Mira su entorno, entiende lo ocurrido, pero no dejes de escuchar a cada segundo su transformación. Aquella que tomó el tiempo que debía tomar para ser lo que es. Escucha como cada parte de ella irradia fuerza, energía, sabiduría y esencia. Esencia pura de ser lo que es. Una flor tan simple, imponente y desapercibida, suena a vida, a grandeza, a universo. Escucha como llega a su ser toda la tierra, como todo el universo la alimenta para su crecimiento, como a cada instante se transforma y nos regala su hermosura para decirnos que allí está para nuestro deleite. Para nuestro gozo.
Todo aquello que ves en tu entorno tiene su momento de flor,tiene su momento de belleza máxima al ser lo que es. Al seguir su esencia. Los animales, los minerales, las plantas, las personas, los momentos, los sentimientos,las cosas. Todo llega en algún momento a florecer y dar lo mejor de sí en su momento correcto. Tu también lo haces. Tú también estás en el camino para transcender y llegar a mostrar lo mejor de ti. Solo sigue tu esencia, lo que eres. Lo que tu voz interior dicta.