Te voy a contar algo sobre Dios y los sueños.
Hubo una pregunta que grabé en mi mente para no olvidarla, y es ¿Qué tan alto soñarías, su supieras que no puedes a fallar? (esta pregunta la conocí de un reel de Instagram)
Y después de pensarlo mucho, llegué a varias conclusiones. Pongámonos reflexivos y comencemos:
Los sueños existen para mostrarte una visión de lo que puedes lograr en la vida.
Si a esos sueños les pones un plan, si los conviertes en objetivos y trazas un camino estarás más cerca de cumplirlos, que si los dejaras a la suerte y el destino.
Los sueños son una revelación, sobre lo que puedes llegar a hacer en la vida.
Sólo tú la vez, y solo tú serás capaz de imaginarla.
La combinación de quién eres por fuera y por dentro, hablará a través de tus sueños para mostrarte la persona en la que te podrías convertir, y aún más importante, el aporte que estarías entregando a la humanidad.
Porque en este proyecto colectivo llamado humanidad hay algo único e irrepetible que todos tenemos para dar y a cambio, ser muy bien retribuidos por ello.
Ahora que tus sueños son tu forma de ver al mundo, sería buen momento para soñar lo más alto posible. Entre más alto puedas soñar, más alto podrás llegar.
No esperes que todo el mundo te entienda.
A todos nos entregaron elementos diferentes para interpretar la vida, y tal vez ese sueño que tienes, detrás de esa gran idea, sólo saldrá al mundo de la manera correcta, cuando la trabajes y madures desde los planes, el trabajo y el esfuerzo que nadie más verá. Ya lo irás entendiendo.
Por ahora lee de nuevo y tómate un tiempo.
Cuando tengas una idea y veas que las partes encajan, que te emocionas al pensar en ellas y en tu cabeza funciona…. entonces materialízalo en palabras, escríbelo, crea un proceso, un paso a paso, un camino, una ruta, construye números, estudia, estudia mucho, aprende, y dedica tiempo a trabajar en ella. Todos los días un poco, o mucho. Lo importante es que no pares. Hasta que florezca. Hasta que lo logres. Si no, ni lo intentes. Si lo vas a dejar a mitad de camino o tienes un plan B, no lo inicies.
Para crear hay que soñar.
Creer para ver.
No al revés.
Creer para ver. Cree en Ti. Sueña alto. Trabaja. Aprende siempre. Y cosecha. Recoge los frutos. Te los mereces.
Tu Tio.